Death Stranding

Comencemos con algo controversial:

Puede que Death Stranding sea un buen juego. Puede que sea un gran juego....pero no va a ser un juego divertido".

   Antes de que saquen las antorchas e intenten cerrar este blog, permítanme exponer mi opinión, la cual está basada en todo lo que hemos visto y sabemos sobre el proceso de desarrollo del juego y del juego mismo. Lo cual no es mucho.

   Partamos de lo siguiente: desde su anuncio, el público sabe relativamente poco del próximo trabajo del "auteur" Hideo Kojima y del juego debut de su nuevo estudio, Kojima Productions. Lo que sabemos de seguro es que tiene actores famosos como personajes y que es el nuevo juego del creador de Metal Gear, siguiendo los pasos de la cancelación de Silent Hills. Con el pasar de los meses y los años, se nos han entregado meras migajas de lo que ocurrirá en el juego en términos de historia. ¿Gameplay? Pues eh... Norman Reedus cargando un bebé y un paquete, caminando por yermos.
¿Yay?

   Ahora bien, del otro lado del espectro tenemos a los fans hardcore, a los Hijos de Kojima, aquellos que ven en el hombre al máximo genio de los videojuegos, una eminencia, un hombre que en todo lo que hace y dice tiene un segundo significado, y no me sorprendería que por allí existieran tesis de 80 cuartillas en las que explican que el pasto en DS se mueve a la derecha porque Kojima tiene motivos ulteriores y secretos. Todo es un easter egg y tiene doble significado para los fans hardcore de su trabajo. Y no. A eso se le llama "sobreinterpretación" y es uno de los peores pecados en los que una persona puede caer mientras analiza un medio, sea un libro, una película o, en este caso, un juego.

   ¿Pero a dónde voy con esto? No niego que el juego va a ser un éxito cuando se decidan a terminarlo y ponerlo a la venta, pero creo que esos fans están obviando algo que puede afectar la experiencia en general, algo que se limita a una simple pregunta: Cuando el juego salga, pasen algunos años y el hype muera... ¿El juego es divertido?".
  
   Algo que las entregas anteriores de Kojima hicieron a la perfección es que los juegos, a pesar de que sus historias sean sencillas, profundas o incompletas, como es el caso de MGSV, son Divertidos. Aún en los momentos más serios del juego, se tomaban unos minutos para reírse de la situación, para ofrecer algo de relajación tras el drama y la avalancha de información de las tan conocidas escenas de 10 a 15 minutos. No es coincidencia que, tras la horrible tortura de Naked Snake, conozcamos al abuelo de Johnny en MGS3 o que durante algunos minutos tomemos control de un Raiden desnudo para después pasar a una batalla en el Ano de Arsenal Gear. Debe haber un balance entre los momentos serios y graciosos en una narrativa para mantener al espectador entretenido. Y ésta es la palabra clave: Entretenimiento.

   Lo que los fans están olvidando es que, al final del día, un videojuego es Entretenimiento en escencia. Conlleva un objetivo lúdico para el espectador, y no digo que todas las películas y libros necesariamente tengan que ser así, pero en el caso de los videojuegos, de un medio interactivo que promueve la interacción directa de un usuario, el interés a través del entretenimiento es clave, sea de una forma o de otra, porque, ¿Quién jugaría un juego que considera aburrido por más de unos cuantos minutos?

   En todo lo que he visto y leído de Death Stranding no he podido encontrar algo que me haga sentir un verdadero interés por jugarlo y a la mejor es porque me considero un fan casual de Metal Gear y no de Kojima. Nunca he creído que todo lo que haga es oro ni mucho menos, pero sus juegos (o al menos los Metal Gear que he jugado) me han dado horas de diversión dejando de lado la historia. El gameplay es crucial en juegos con una narrativa pesada, pues para muchos es lo que los hace seguir jugando (lo que pasó con MGSV y lo que aún ocurre con series como Kingdom Hearts) y hasta ahora, no he visto nada que me entretenga en Death Stranding. Y a la larga, eso afectará el punto de vista que se tenga del juego.

Volviendo a mi punto inicial: puede que Death Stranding sea el nuevo plus ultra de narrativa en los videojuegos, que sea considerado "arte", incluso que sea considerado el "mejor juego de la historia", pero si fuera de eso es una experiencia aburrida que sólo se jugará una sola vez y después no tiene más para ofrecer, habrá fracasado como lo que en realidad es: como videojuego. Y eso es posiblemente lo peor que puede pasarle a un proyecto de tal envergadura: que su valor se limite a las primeras 8 a 10 horas posteriores a los 60 dólares invertidos en su compra y después sea olvidado en el Museo del Arte en los Videojuegos. Que no sea más que una pieza de museo a la que ya nadie le preste atención.