Jueves, 1:05 am.
Jueves, 1:05 am. No tengo sueño esta noche. No porque no pueda dormir, claro. Estoy seguro de que si me acostara, el sonido de la lluvia que cae desde hace algunas horas me arrullaría casi instantáneamente, siempre y cuando no se escuche el rumor de los rayos a lo lejos. En realidad, esta noche no tengo sueño porque algo bulle dentro de mi mente. Algo que no puedo terminar de descifrar, pero más que estar ahí, existiendo, siento cómo pica y muerde algo en el fondo de mi mente. No puedo decir que sea una sensación placentera. Al fin y al cabo, se siente como una comezón que no puedo quitarme, que empieza por mi cabeza y baja por el cuerpo y no me deja en paz. Anoche sentí algo similar; estaba escribiendo sobre que me despertó una pesadilla en la que me estaba ahogando y luego deambulé por la casa un rato hasta que me senté a escribir y detallar mis horas de vigilia, pero tristemente mi laptop tuvo un pantallazo azul y borró todo. Fue imposible de recuperar. Fue molest...