Entradas

Mostrando entradas de junio, 2024

Jueves, 1:05 am.

Jueves, 1:05 am.    No tengo sueño esta noche. No porque no pueda dormir, claro. Estoy seguro de que si me acostara, el sonido de la lluvia que cae desde hace algunas horas me arrullaría casi instantáneamente, siempre y cuando no se escuche el rumor de los rayos a lo lejos. En realidad, esta noche no tengo sueño porque algo bulle dentro de mi mente. Algo que no puedo terminar de descifrar, pero más que estar ahí, existiendo, siento cómo pica y muerde algo en el fondo de mi mente.   No puedo decir que sea una sensación placentera. Al fin y al cabo, se siente como una comezón que no puedo quitarme, que empieza por mi cabeza y baja por el cuerpo y no me deja en paz. Anoche sentí algo similar; estaba escribiendo sobre que me despertó una pesadilla en la que me estaba ahogando y luego deambulé por la casa un rato hasta que me senté a escribir y detallar mis horas de vigilia, pero tristemente mi laptop tuvo un pantallazo azul y borró todo. Fue imposible de recuperar. Fue molest...

El Hombre que Corría

 Cuando era pequeño, mi padre nos llevaba de viaje, fuera de la ciudad. Nos llevaba por la carretera, por caminos largos que no tenían mucho qué ofrecer a la vista de un niño. Sin embargo, al mirar por la ventana, podía ver al Hombre que Corría. Siempre con una sonrisa, mirando al frente, saltando, esquivando, derrapándose para evitar cualquier obstáculo, con una mirada llena de confianza en sí mismo y en sus habilidades. Lograba saltar tan alto que llegaba a los techos y seguía moviéndose sin detenerse mientras el automóvil siguiera su camino. Cuando el auto se detenía en un alto o al llegar a nuestro destino, el Hombre desparecía. Descansaba, preparándose para su siguiente carrera. Sin embargo, una vez, durante un viaje, al detenernos en un alto, el Hombre que Corría no desapareció. Se detuvo; frente a mí, del otro lado de la ventana, en la banqueta. Y me miró directamente a los ojos. Sonreía, pero su sonrisa era ancha y deforme; sus ojos no parpadeaban y sus pupilas eran complet...