Prueba 1 - Calzada.

"Era uno de esos perfectos días de otoño, tan comunes en las historias y tan raros en el mundo real". O al menos tan perfectos como pueden serlo en esta ciudad.

    El sol brilla y el cielo se encuentra de un azul purísimo que lentamente se llena de pequeñas nubes y la tan conocida capa grisácea que levita sobre nosotros apenas y se nota. Miles de personas se mueven entre calles y estaciones, viajando a sus destinos, la mayoría laborales, y los autos vienen y van en su frenesí habitual de lunes por la mañana.

   La pregunta es: "¿Qué nos espera hoy?". Bueno, sea lo que sea, ya nos levantamos, nos vestimos de forma apropiada (o acorde a la ocasión) y pagamos nuestros pesitos al transporte más cercano para iniciar el viaje de rutina una vez más. Podrá ser tedioso, podrá ser aburrido o incluso puede que lo odien, pero por lo menos recuerden que pueden mirar al cielo o al horizonte y ver que hoy es uno de esos días de otoño, en los que por apenas unos instantes, somos parte de algo muy poco común. Un instante en el que vivimos algo muy raro en el mundo real.

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